Esta semana, se ha publicado un reporte noticioso de un norteamericano de nombre Walter James Palmer, un dentista de Minnesota, que supuestamente pagó US$50,000.00 a unos guías para matar a un león en Zimbabue. El hecho fue ampliamente reportado en El Nuevo Diario y en otros medios en Nicaragua.
El león africano, Panthera leo, se ubica en la Lista Roja a nivel Vulnerable, y en la lista CITES en el Apéndice II. Siendo un animal protegido por ley, también es emblemático de la selva africana, de un continente abatido por las secuelas de la colonización y las desigualdades entre los ciudadanos en nuestro planeta.
El león, además, es un animal utilizado en forma deplorable en los circos y zoológicos por todo el mundo. Por ser grande y feroz, es utilizado es estos espectáculos como si el pobre animal no tiene alma, como si no sienta el dolor por la represión a que se somete para vivir en una jaula.
Este animal en particular llevaba un nombre con que muchos lo conocían. Cecil tenía una melena negra, y era el león mas grande en todo el país, era un individuo único por lo que fue conocido por muchos turistas. Las famosas "safari de cámara" lo incluyeron como un atractivo especial.
Por lo dicho, ese detestable dentista pago a unos guías, quienes lo llevaron a un lugar en las afueras de un parque nacional en Zimbabue, donde Cecil vivía protegido de la cacería. Los guías ilegalmente ocuparon un animal muerto como cebo para atraerlo a salir de los limites del Parque Natural de Hwange. Según los reportes, la persona que le llevaba al dentista Walter James Palmer a ese punto se llama Theo Bonkhorst.
Si no fuera poco que ese dentista Walter James Palmer se fuera a Zimbabue con intenciones de matar a un león, la manera utilizada para matarlo era especialmente cruel e inhumana. Utilizando flecha, Palmer supuestamente hirió a Cecil, y logro encontrarlo unas 40 horas después, cuando encontraron al animal con vida y tuvieron que sacrificar a Cecil con arma de fuego.
Los temas del colonialismo del siglo pasado se entremezclan tristemente con la crueldad del ser humano y la soberbia de un hombre con muchísimo dinero para andar en muchos países en todos los rincones del planeta para matar a animales. Estamos avergonzados por el estado de la humanidad. Es difícil creer que una persona que se ha dedicado su vida a la salud de otros como debe de ser un dentista puede considerar matar a un animal tan importante a un país pobre como una osadía que ameritaría una pequeña fortuna. Esta historia refleja una mente enferma protegida por grandes sumas de dinero. La próxima visita que hace Walter James Palmer a Zimbabue, recomendamos que lleve una cámara y salga con fotos en vez de sangre de animales.
Estamos en la lucha por los derechos de los animales silvestres en Nicaragua. Deseas participar? Contáctanos.
El león africano, Panthera leo, se ubica en la Lista Roja a nivel Vulnerable, y en la lista CITES en el Apéndice II. Siendo un animal protegido por ley, también es emblemático de la selva africana, de un continente abatido por las secuelas de la colonización y las desigualdades entre los ciudadanos en nuestro planeta.
Walter James Palmer, un dentista de Minnesota, Estados Unidos, ha sido nombrado responsable de la muerte de este león africano, que llevaba el nombre Cecil. |
Este animal en particular llevaba un nombre con que muchos lo conocían. Cecil tenía una melena negra, y era el león mas grande en todo el país, era un individuo único por lo que fue conocido por muchos turistas. Las famosas "safari de cámara" lo incluyeron como un atractivo especial.
Por lo dicho, ese detestable dentista pago a unos guías, quienes lo llevaron a un lugar en las afueras de un parque nacional en Zimbabue, donde Cecil vivía protegido de la cacería. Los guías ilegalmente ocuparon un animal muerto como cebo para atraerlo a salir de los limites del Parque Natural de Hwange. Según los reportes, la persona que le llevaba al dentista Walter James Palmer a ese punto se llama Theo Bonkhorst.
Si no fuera poco que ese dentista Walter James Palmer se fuera a Zimbabue con intenciones de matar a un león, la manera utilizada para matarlo era especialmente cruel e inhumana. Utilizando flecha, Palmer supuestamente hirió a Cecil, y logro encontrarlo unas 40 horas después, cuando encontraron al animal con vida y tuvieron que sacrificar a Cecil con arma de fuego.
Los temas del colonialismo del siglo pasado se entremezclan tristemente con la crueldad del ser humano y la soberbia de un hombre con muchísimo dinero para andar en muchos países en todos los rincones del planeta para matar a animales. Estamos avergonzados por el estado de la humanidad. Es difícil creer que una persona que se ha dedicado su vida a la salud de otros como debe de ser un dentista puede considerar matar a un animal tan importante a un país pobre como una osadía que ameritaría una pequeña fortuna. Esta historia refleja una mente enferma protegida por grandes sumas de dinero. La próxima visita que hace Walter James Palmer a Zimbabue, recomendamos que lleve una cámara y salga con fotos en vez de sangre de animales.
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